Por: Vicente Cox,
Director Asociado para Gestión de Riesgo Socio-Territorial
Según la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) sólo el 8% de los chilenos confiaba en el Congreso y un 4% en los partidos políticos en sep-21. Esto luego de movilizaciones sociales pocas veces vistas en la historia del país y el inicio de la redacción de una nueva constitución, y como parte de un proceso gradual de deterioro de las instituciones (“La democracia funciona mal o muy mal”: 13% en 2010 y 30% en 2018, según PNUD). Dinámicas como estas se han venido viendo con cada vez mayor frecuencia en prácticamente toda Latinoamérica.
¿Chile volverá a ser como antes?
La respuesta simple es no. Es posible (para nada seguro) que Chile logre “procesar” los temas pendientes que gatillaron las movilizaciones de octubre de 2019, y retomar una senda de desarrollo (entendido ampliamente). Las sociedades que se desarrollan, sin embargo, no permanecen estáticas. Las creencias monolíticas y legitimidades amplias son gradualmente desplazadas por creencias y legitimidades parciales asociadas a diversos grupos de interés que van tomando relevancia. El poder se atomiza. En síntesis, las sociedades se hacen cada vez más complejas.
¿Qué relevancia tiene esto para la gestión?
Las empresas no operan aisladas de su entorno. Se relacionan con clientes, trabajadores, proveedores, contratistas, sindicatos y autoridades. Operan en territorios donde su día a día los pone en contacto con comunidades, juntas de vecinos, y un cada vez mayor número de organizaciones de la llamada sociedad civil.
La complejidad social se traduce en entornos cada vez más complejos y dinámicos, principalmente en el territorio donde las empresas están insertas. Esta mayor complejidad tiene consecuencias concretas: disrupciones en la operación, boicots de consumidores organizados, dificultad para acceder a talento (RRHH), y para implementar proyectos de crecimiento (aumento de capacidad).
¿Estás preparado?
En este escenario de mayor complejidad socio-territorial, la empresa requiere construir una relación más robusta con su entorno. Ya no es suficiente una relación transaccional (dinero o trabajo). Se hace necesario transformarse en un “buen vecino”, que aporte a la dinámica social del territorio donde opera. Solo así se cimenta una legitimidad social que acota riesgos y abre oportunidades de valor compartido real.
Para lograr todo esto, la empresa necesita nuevas herramientas que le permitan entender la creciente complejidad de su entorno, pero de una forma concreta y accionable.
Ciencias Sociales + Ingeniería
Nuestra propuesta: dotar a la empresa de procesos y herramientas concretos para observar, entender y relacionarse en forma efectiva con su entorno. Esto se logra integrando elementos de las ciencias sociales y de la ingeniería, para lograr un entendimiento más completo y accionable del entorno en el que opera la empresa.
Las herramientas analíticas propias de las ciencias sociales permiten caracterizar el entorno en toda su complejidad, y las técnicas de la ingeniería permiten una síntesis pragmática de este entendimiento, y la construcción de un modelo cuantitativo y accionable del entorno.
¿En qué consisten estas nuevas herramientas?
En términos generales involucra 4 aspectos:
Un enfoque cualitativo/cuantitativo como el planteado presenta diversas virtudes respecto de los enfoques actuales. Por un lado, es una aproximación amplia (sistémica) al entendimiento del territorio, lo que acota los riesgos de que la empresa quede ciega a dinámicas que puedan afectar su funcionamiento. Pero a la vez es específica y accionable.
Por otro lado, permite dar foco al trabajo territorial, sensibilizando el impacto de un portfolio de iniciativas y privilegiando las que más contribuyen a la construcción de una relación efectiva con el territorio donde se opera.
Finalmente, permite además evaluar distintos escenarios para analizar decisiones estratégicas, posibilitando la incorporación del riesgo socio-territorial en el proceso de planificación estratégica de la empresa.
Sin duda estas herramientas de gestión de la complejidad socio-territorial son aplicables a cualquier realidad latinoamericana. Si quieres saber más sobre cómo implementar un proceso de sostenibilidad social, te invitamos a contactarnos.
Encuesta CEP Septiembre 2021:
PNUD – Diez años de auditoría a la democracia: Antes del estallido
https://www.cl.undp.org/content/dam/chile/docs/gobernabilidad/undp_cl_auditoria_pdf_2020.pdf